jueves, 21 de diciembre de 2023

Los Celos


H
abía una vez un hombre muy pero muy celoso, y es algo raro ver a un hombre bien parecido, con su pelo negro color azabache, sus ojos verdes que parecen ver al mismo mar, alto, fuerte y bien musculoso, ser como les dije antes “tan pero tan celoso.”

Resulta que este hombre se enamoró de la mujer más hermosa que ojos humanos hayan visto y para su suerte, ella le correspondió.... Todo iba bien hasta que el hombre le prohibió ir al trabajo, no quería que la miraran mucho... Los celos empezaron a poseerse de él y para colmo de males un día vio desde su ventana a un joven que miraba desde su edificio su casa.  Eso bastó para que clausurara la ventana.

–No es posible, la tengo encerrada y aún así la miran.. (Se dijo para sí) Y fue cuando decidió hacer algo bien macabro. Le corto una mano.
–Ahora manca solo es mía nadie la vera tan hermosa... ¡Nadie...!
Pero no pasó una semana y le corto la otra mano.
–Uf, así esta mejor...
A la semana siguiente, le corto una pierna, después la otra, le arranco un ojo.. le desfiguró el rostro, la pelo a rape y ya feliz dijo...
–Siiiiii, es solo mía, ¿quién va a querer a una mujer así? ¿Quién?
Ese día se fue a su trabajo muy feliz, hasta dejó la puerta de la casa abierta, mientras se decía para si:
–Es tan fea, tan rara, tan, tan, tan jajaja es solo mía.
Al llegar a la casa, no la encontró.
Había sido robada por un coleccionista de objetos raros.

Roberto Fernández

Estás en mi Mente Siempre


A veces me pregunto:
¿En qué lugar podría apaciguar mi vida
sin que tu no aparezcas en mi mente?
¿En qué rincón del planeta
pudiera vivir, donde no pueda verte?

Tu imagen no me deja tranquilo,
aún en mis momentos de descanso,
o en los peores,
o en los muy ocupados;
Te veo a todo instante,
en el gemir dulcísimo del viento,
al desbordarse el borrascoso mar
o en el perfume
de las flores celestiales.

Sí, es en vano
de mi mente desterrarte,
pues te amo con mucha pasión
en todo instante.

Perderme en el silencio he querido,
pero en el ambiente
sonoro de los pájaros
solo escucho una canción de amor.

Una canción que
me recuerda a ti..
Una canción que
me doblega siempre a ti.

Me he transportado
a las márgenes serenas
de un mundo de linfa de cristal
donde los blancos lirios y azucenas
esparcen su perfume colosal.

Y en el dulce gemir de ese mundo
tus suaves pasos enseguida oí
y tuve que besar la tierra
al ver tu presencia ante mi.

La Luna que baña de luz mis ojos
en torrentes de mágico esplendor
se confabula con la luz de sus luceros
y risueña me invita al amor.

Y hasta en el cielo que
de luces engalana
al coro de los ángeles de Dios
veo tu imagen tierna y soberana
invitándome a sentir tu calor.

Roberto Fernández