miércoles, 27 de diciembre de 2023

¡Oh Cuba mía!


Se me cae el corazón a pedazos,
mirando a mi patria entristecida
como sepulcro que engalana el alba
como flor marchita con cerrado broche.

Y aquí me encuentro pálido y triste
con lágrimas de luz desesperante
en los insomnios astros de la noche.

Pensé que todo iba hacer diferente,
que el pueblo un día despertaría;
Pero mi Patria sigue triste e indefensa
con un velo de luz entristecida.

Los opositores claman a grito
encajes brillantísimos de plata,
mirando a nuestra estrella solitaria
en el éter azul de la añoranza.

Se necesita arrancar de raíz
la yerba mala que brota yerta
para que resurja de las cenizas
el decoro y la dignidad humana.

¡Oh Patria mancillada!
¡Oh Cuba mía!
Amante tierna, incomparable amiga.

¡Qué se alcen los Mambises
en éste instante!
y que el grito de guerra de:
¡Al machete!
y
¡Viva Cuba Libre!
Resurjan...
para despojar
del yugo al arrogante
y restaurar con dignidad
la libertad a esa tierra cubana.

Roberto Fernandez

Amor convertido en Paloma


Eh gravitado en un sueño
Viéndonos a los dos como palomas
respirando el amor en los Rosales
entre jazmines, lirios y Azucenas.

Encima de un seco árbol conmigo estabas
y con arrullos eróticos nos besábamos;
inclinando con amor nuestras cabezas,
en un tierno amanecer de primavera,
y al fin, las alas trémulas abrimos,
dándole gracias al amor por lo vivido.

Roberto Fernandez

Miedo


Esta noche traspasada
por la daga de la vida,
desgranaré en tu hermosura
la pasión y la ternura
y han de estallar mil estrellas
sobre tu cuerpo de cera.

Anda, mujer, no temas,
despójate de ese miedo
que traiciona el esplendor
de tus ojos color cielo;

Que en esta noche elegida
para felices desvelos,
he de adornar tu belleza
con el collar de mis besos
para convertir tus labios
en llamarada de incendio.

Despertaré con mis manos
las tórtolas de tu pecho,
con la visión de mi sueño,
y venceré tus sentidos
con el corazón despierto.

Despréndete las opiniones
olvídate de quien te tilde,
libra tu carne fragante
de inútiles arabescos
y sumérgete en la dicha
que te brindan mis anhelos,
¡que yo quiero organizar
sobre tus ojos el cielo!

Roberto Fernandez