jueves, 21 de diciembre de 2023

Mi fuente


He construido un jardín
¡Es hermoso,
amplio y lleno de flores!,
En él he colocado una fuente
para lanzarle una moneda
y ver como está mi suerte.

En ella quiero saciar la sed
de los pájaros y del transeúnte
Y que sea un buen lugar
donde las penas
las pueda quebrantar.

Es una fuente mágica,
para engalanar la alborada
mezclando su linfa plateada
con el toque de esperanza.

Que virtud tan poderosa
tendrá el agua venidera;
Mi fuente será hechicera
al que venga a visitarla.

Quizás en una mañana
tú te sorprenderás al verla;
El cielo con sus estrellas
la iluminarán con certeza.

De su agua que la sosiega
también se bañarán las rosas
y ¿Quién sabe?
Si una muy especial
adornará tu cabello
y yo estaré agradecido
de mi fuente y de mis rosas.

Roberto Fernández

La palomita blanca


En lo más alto de un pino
entre las frescas ramas
una palomita blanca
a mi corazón llama.

No entiendo que me reclama
si tan alto no se subir
pero si ella tiene alas
¿Por qué no viene hasta mi?

Más al fin ya se decide
y se posa sobre mi hombro
y me susurra al oído
con un canto muy hermoso.

Vi a una mujer hermosa (Me dice)
rallar tu nombre “Roberto”
en el tronco de ese pino;
Conmovida y feliz;
Agite mis alas al viento
y pareció entenderme
pues yo la vi sonreír.

Tome la paloma blanca
le di mi amor y le di un beso
y corrí al encuentro
de mi amada y le conté
“que en el tronco del pino
también su nombre grabé.”

Y desde ese preciso momento
pasamos felices momentos
arrullados por el arrullo
de los pájaros en su nido.

Allí junto a su nido,
siento la brisa del viento,
siento mi corazón latir,
¿Qué sería sin ti palomita?
Pues yo pensaba que era infeliz
creyendo que ella no me amaba
y hasta pensaba morir.

Roberto Fernández