jueves, 21 de diciembre de 2023

La travesía


Dame un espacio mi hermano
en tu balsa de oro fino
Para poner mi destino
Al amparo de Maria
y mirando el horizonte
poner al cielo la proa
Yo quiero la libertad
Ayúdame mi Señora.

“A remar a remar a remar
La virgen María nos va
a acompañar...”

Somos diez en un madero
Protegidos por las sogas
Y flotando en unas gomas
con su poderoso brío;
Me adentro a tu claro mar
bendíceme en los alcores
Permítanos virgencita
la libertad alcanzar.

“A remar a remar a remar
La virgen María nos va
a acompañar...”

Ya vemos el horizonte
en la barca temblorosa
que deja una huella hermosa
en su largo caminar;
No sentimos ningún miedo
Todo es felicidad
Le cantamos a María
Y nos abrazamos a la fe
De nuestra dulce reinita
Y ¡Que viva el Cristo Rey!

“A remar a remar a remar
La virgen María nos va
a acompañar...”

¡Gracias mi Bella Maria!
¡Gracias mi linda Cachita!
Hemos llegado con vida
¡Ya tenemos LIBERTAD!

Roberto Fernández

Mis abuelitos


La mujer que ve a su amor
como tomeguín en el nido,
se siente en su pleno abrigo
por un amor enloquecido.

Ella va vestida de lino
y él con su traje fino;
Ambos se dan de la mano,
ambos se lucen a gritos,
pues no hay nadie en el pueblo
que se amen más bonitos,
a pesar de todo el tiempo
que ambos están muy juntitos.

Si los conoces muy bien,
verás que son tortolitos;
Es un amor que ya no existe,
Es un amor con raíces.
Es un amor de películas,
es un amor de respeto..
Parece algo inaudito
pero es de gran observación,
No hay nadie que nos los mire,
ambos son una canción.

Y un niño que los observa,
en la puerta del jardín..
le da un beso a su mamita
y exclama con regocijo:
–¡Mamá cuando sea grande
yo quiero amar como ellos!
Y los pierde con la vista,
y su madre le da un beso.

Pero ahí van los dos juntitos
a la vista de la gente
Ellos son azúcar y miel
¡ellos son mis abuelitos…!
Él, de más de ochenta y nueve
y ella, ni para que, les cuento
pues dice mi padre,
y está en lo cierto…
que mi abuela tiene
ya noventa y tres..
pero nunca le preguntes,
porque con una bella sonrisa
te dice que treinta y tres.

Roberto Fernandez