lunes, 25 de diciembre de 2023

Tu niño


Niño que viste nacer
del cascarón un lucero
y así supiste entender
la vida nueva y el veneno.

Niño que corriste luego
hasta el regazo materno
con el cuestionario eterno
hecho beso, abrazo y ruego.

Tú infundes en mí esperanza,
tú menguas mi escepticismo,
tú mitigas mi añoranza
al presentir tu humanismo.

Niño, crisálida hermosa
de una mente alerta y sana,
romperás en mariposa
y en promesa del mañana.

Y cuando el dulce prodigio
ponga estrellas en tu frente,
tendrás honor y prestigio.
Serás hombre, simplemente.

Roberto Fernandez
@magistralruna / visitarme en YouTube

Me bloqueaste


Atento a cada texto tuyo
he pasado horas enteras amándote
tu vida para mi, más que quimera
era como un paraíso lleno de estrellas.

No importaban las horas,
ni tan siquiera esa leve brisa
que entraba por la ventana,
o el aullido del perro, o el ruido
de los carros, o el sonar del teléfono.

Sólo me importaba estar contigo,
verte con tu cabello suelto
tu blusa entre abierta
y tus senos desnudos;
Entre la melodiosa risa de princesa
y tu pasión desbordada en poema.

No me importaba no verte fisicamente
si al leerte me inspirabas
un gran deseo de poseerte;
Solo recuerdo que trataba de entender
ese laberinto de palabras
entre relatos vividos e imaginarios
creados por el calor de tus besos.

Y así pasábamos horas felices
contándonos todo lo que sentíamos
y entre risas tildando a otros
que creíamos, estaba peor que nosotros
o riéndonos de ese chiste que alguien puso
que no era congruente…

Pero todos los día le dábamos
riendas suelta a un amor
que más que delirio era pasión.

Y ahora?
Ahora, sólo escribo en mi wall
porque tus celos te embridó la mente
y por mucho que chequeo el chat
ya no existe esa flor acostumbrada,
ni ese texto tuyo que me inspiraba.

Y ahora?
¿Cómo decirte que te quiero?
Si hasta me bloqueaste
para no poder encontrarte.

Si... Ya no sé, si mi vida contigo
sólo fue un capricho
o un cuento tejido en las estrellas.

Roberto Fernandez

¡Voy a tu encuentro!


He viajado en un pájaro metálico,
para llegar a un lugar desconocido,
donde espera mi amada con regocijo,
un abrazo de amor y nuestro primer beso.

Al arribo, veo esa tierra para mi desconocida,
Y mis ojos claman ansiosos su encuentro
mirando la hermosura de su entorno,
descubriendo una ciudad muy florida
con hermosos pájaros y nuevas gente
que me dan la bienvenida.

¡Qué perla escondida tengo!
que de seguro es muy adorada,
por ser hija de esta tierra hermana
ferviente de pasión y poesía…

¡Qué olor más divino
desprende cada morada!
Las nubes superan a las mías,
todo es cálido, tierno y delicado..
como ha de ser a nuestro
encuentro en este día.

Al fin te veo, tierna, bella, perfumada,
como frágil gaviota que me seduce el alma..
¡Oh Dulce Mujer! en tu estirpe se miran
en el agrado más alto y más profundo
el sublime calor de tu hermosura..

Corro a tu encuentro,
como Aguila que vuela con el viento,
te abrazo, te beso,
dibujo con mis dedos tu sonrisa
y es ahí, en ese preciso momento
en que me despierto..

Roberto Fernández