No deseo irme del calor de mi amada,
Es cierto que no tenemos caracolas,
Ni un mar lleno de nubes..
Pero nos tenemos uno a otro,
Y con esa fantasía nos basta...
Quizás será hasta difícil sobrevivir
En el ancho mar lleno de insidiosos
Que de vernos felices querrán devorarnos
De pura maldad y rabia...
¡Noooo no!
Mejor déjanos en la botella
Porque aquí nos amamos locamente;
¡Perdón...! Quizás piensas que haces un bien,
Pero, ¿por qué no nos preguntaste
que deseamos nosotros?
Pues te diré:
Preferimos morir de amor,
siendo felices...
Roberto Fernandez