jueves, 28 de diciembre de 2023

¡Oh Amor!


Amor, que sobre el umbral
insomne lloras con doliente calma
¡escucha mi corazón como te llama!
porque no puede ser posible
que se esfume con el alba.

Amor, que sobre esta copa,
enjuago yo mi llanto,
llorando de pasión,
de penas y quebrantos…

Amor, que oscila en las estrellas
con su llanto de plata humedecida,
sobre el manto de Adelfa entristecidas,
dame compresión y no penas
en mis noches de pasión extrema…

Amor, no hay para mí tornadas nubes
ni flor que el albo seno desabroche,
soy todo melancolia
en la alondra que solloza
por las noches.

¡Oh amor!
Siente mi pena,
no permitas que se apague
en mis noches las estrellas.

Amor, cura de mí
la amarga soledad
que sólo “mi amada” puede borrar
besando con sus labios mis heridas.

Amor, deja que ella vea
mis noches desoladas,
para que llene con sus presencia
mi vida enardecida;

Porque sólo yo, quiero morir
entre el arrullo de sus besos
abrigando la esperanza
de reencarnar como su estrella.

Roberto Fernandez