lunes, 25 de diciembre de 2023

Cómo reconocer la depresión en niños y adolescentes


Q
uizás su hijo de 10 años es el buscapleitos de la clase, o su hija adolescente no regresa a casa a la hora indicada. Aunque estos comportamientos podrían ser una parte normal del crecimiento, también pueden ser el inicio de depresión. La depresión es un problema serio en los niños y los adolescentes; afortunadamente, se puede tratar.

¿QUE ES LA DEPRESIÓN?
La depresión es un trastorno del ánimo que afecta la manera de pensar y sentir, cuyo síntoma más frecuente es una sensación de hondo pesar. Las personas que están deprimidas podrían también sentir desesperanza o que no merece la pena vivir. En ocasiones, la depresión puede llevar a pensamientos sobre el suicidio o la muerte.

La depresión en los niños:
Ya a partir de 6 años los niños pueden sentir tristeza profunda. Pero no siempre pueden expresar cómo se sienten; en lugar de ello, el niño podría:
• Comer más o menos de lo normal.
• Dormir más o menos de lo normal.
• Ser incapaz de divertirse.
• Pensar o hablar del suicidio o la muerte.
• Tener miedo o ansiedad.
• Actuar con agresividad.
• Consumir alcohol u otras drogas.
• Quejarse de dolores de estómago u otros malestares inexplicables.

La depresión en los adolescentes.
Puede ser difícil detectar la depresión en adolescentes ya que, debido a sus frustraciones hormonales, es de esperar que cambien de humor drásticamente. Si bien esto es del crecimiento, la depresión constante en un hijo adolescente puede ser motivo de precaución. Otras señales de depresión son:
• Consumo de drogas o alcohol.
• Problemas escolares y en la casa.
• Fugas frecuentes de la casa.
• Pensamientos o comentarios sobre la muerte o el suicidio.
• Retraimiento de la familia y los amigos.
• Embarazo no planificado.
• Comportamiento hostil o furia.
• Falta de placer en la vida.
Lo que usted puede hacer.

Los niños y adolescentes deprimidos pueden beneficiarse con un tratamiento. Hable con su médico o comuníquese con un centro de salud local, agencia de servicios sociales u hospital. Asegure a su hijo que su dolor puede aliviarse y ofrézcale su cariño y apoyo. Si su hijo habla de la muerte o el suicidio, consiga ayuda de inmediato.
¡Cuide a su familia! Y recuerde “La Salud es lo primero.”

Roberto Fernandez