Me siento muy exaltado,
me palpita el corazón,
me creía desterrado
sin pena, ni compasión,
pero al decirme “te amo”
me robaste el corazón.
Lo digo con emoción,
le doy gracias a mi Dios
me concedió mi oración
yo me siento afortunado.
Por ti, ahora soy feliz
y al cielo me he elevado
halle el punto descifrado
de ingenioso y delicado.
No es vergonzoso el amor
ni mucho menos decirlo
te estoy amando mi amor.
Yo te amo con delirio.
Roberto Fernandez