lunes, 18 de diciembre de 2023

El Louvre durante la Segunda Guerra Mundial


E
l Louvre parecía durante la Segunda Guerra Mundial un museo fantasma, debido a que por temor a un bombardeo o saqueo, obras de arte como la "Venus de Milo" o "La Gioconda" fueron llevadas a un lugar seguro a partir de 1938. Entre finales de agosto de 1939, pocos días antes de la declaración de guerra de septiembre, y mediados de diciembre no cesó el movimiento de camiones frente al museo.

En pocos meses 37 convoys se llevaron 3.690 cuadros y entre los primeros estuvo "La Gioconda,” que dejó el Louvre el 28 de agosto de 1939 e inició un largo viaje que la llevó al castillo de Chambord en el Loira; luego a Louvigny, al convento de Loc-Dieu; y de allí al Museo de Montauban y al final al castillo Montal en Lot, en el sudoeste de Francia.

Las obras fueron llevadas a castillos y museos que estaban lejos de las ciudades y de las líneas de tren. "La Gioconda" es una de las obras que más veces se mudó de sitio y era vigilada constantemente.
Un Louvre vacío y huérfano resulta muy extraño en un museo que es visitado al año por 8,5 millones de personas.

Cuando el Museo reabrió sus puertas el 1 de octubre de 1940 tras un año de cierre, resultaba casi irreconocible. Sólo estaba abierta la planta baja y sólo parcialmente. Y en la mayor parte de las salas faltaban muchas obras de arte.
Algunas obras fueron sustituidas por una réplica de yeso, como la "Venus de Milo". Después de leer mi artículo de seguro pensarás como yo: Las guerras sólo traen esto, pérdida y destrucción.

Roberto Fernández