Con atención mirarás,
los que estos versos ostentan,
un corazón entristecido,
unos ojos que ni ven,
por culpa de tu abandono,
y de tu falso proceder.
Quita a la vista el disfraz,
no te pega ni de negro,
¿Nadie aquí se ha muerto?
¿Por qué te haces la víctima?
Fuiste tu quien sepulto,
mi más humildes caricias.
La vida sin ti, ya no es nada,
solo viento, humo y sombra
Debí, (lo comprendo) haberme muerto,
para que te sirva el luto.
Por mi pena y mi pecado,
más vale ir a la cruz,
si no tenerte a mi lado
es peor que el mismo infierno.
Se me rompe el corazón
ver el camino tomado
pero es mejor que seas feliz,
aunque no sea a mi lado.
De vuestra atención espero
si cabe atención en ti,
el que te acuerdes de mi,
sin sondear mi paradero.
No pretendo que comprendas
para nada este clamor,
ni hagas juicio imprudente,
yo seré diligente,
trataré de sobrevivir,
aunque no estés a mi lado,
o feliz o desgraciado
te amaré eternamente.
Roberto Fernandez
