miércoles, 20 de diciembre de 2023

Mi Mona Lisa


Coronada como
una flor en primavera,
es mi amada como
un meloso néctar
sirviendo al óleo
con su presencia
plasmando en el pincel
toda su esencia.

Eh publicado versos
con suave arrullo
que desprende en mi
su fragancia,
pues nunca he podido
hacer uno,
que no sea para ella,
mi gran amada.

¡Salve divina Diva!
jamás permita
que tu nube caiga
como veloz centella
que tronando vibra,
sobre tu piel desnuda
palpitando el alma.

Qué el céfiro blando
en tu contorno
jamás descanse
de batir sus alas,
apartando de tí al impío
para entregarte a mi
como el aquilón que brama.

Y así la aurora
con divino aliento
brotando perlas
en su seno cuaja,
conserve su esplendor,
y mi confianza,
para que seas la musa
de mi esperanza.

Miles de ángeles
cantan en tu sueño,
y te danzan encima
de las estrellas
como nube de safir,
rompiendo el viento
para ti mujer
que adornas
el firmamento.

Roberto Fernández