Nicolas Minovici era un científico rumano que estaba obsesionado con descubrir que le sucede al cuerpo humano durante un ahorcamiento. De hecho, escribió un ensayo en el que analizó casi 200 casos de personas que habían sido ahorcadas, y los factores que influían, como el tipo de nudo de la soga, el peso y hasta el genero de la persona.
Minovici, no estaba contento con solo "leer" acerca de personas que habían sido ejecutadas de esta manera, él quería saber como se sentía realmente, por lo que (y para contestar a su pregunta) inició una serie de experimentos bastante raros y sobre todo peligrosos.
Primero hizo algunas pruebas preliminares con una soga que no se contraía, se colgó 6 veces unos pocos segundos para acostumbrarse, pero como el mismo Minovici escribió en sus notas:
"El dolor era casi intolerable."
Aún así, estaba decidido a experimentar como se sentía ser ahorcado, por lo que subió de nivel. Él y algunos de sus colaboradores metieron la cabeza en una soga de contracción regular y le pidieron a un asistente que los ahorcara, doce veces seguidas.
Cuando describe experimentos anteriores, Minovici se disculpa una y otra vez diciendo que "a pesar de todo su coraje, no pudo aguantar el experimento más de tres o cuatro segundos."
A pesar de sus esfuerzos, Minovici no logró encontrar resultados tangibles de su serie de ahorcamientos, que en total fueron una docena casi (lo único tangible para encontrar hubiera sido la muerte creo yo).
Por eso, se nominó a Nicolas Minovici y sus investigaciones, como la serie de experimentos más extraños de la historia.
Lic. Roberto Fdernández
