Sistema monetario que obligaba a los gobiernos a cambiar su papel moneda por oro a solicitud. Esta norma se adoptó inicialmente a comienzos del siglo XIX en Reino Unido y en Estados Unidos para corregir desequilibrios del comercio internacional. Las deudas internacionales también se pagaban en oro, y, cuando un país tenía DÉFICIT en su BALANZA DE PAGOS, tenía que pagar más oro por sus importaciones que el obtenido con sus exportaciones. La caída de sus reservas de oro obligaba a que las autoridades disminuyeran la OFERTA MONETARIA para cubrir la deuda. Esto hacía que cayeran los precios (con lo cual se volvían más atractivas sus exportaciones) y disminuyeran los salarios (lo cual reducía la demanda de importaciones), con lo que se restauraba el equilibrio de la economía, frecuentemente con menor actividad. Muchas monedas, encabezadas por la libra esterlina, dejaron de usar el patrón oro en el decenio de 1930.
Hoy, muchos países mantienen déficits a largo plazo en su balanza de pagos, lo cual hubiera sido imposible en los días del patrón oro.
Roberto Fernandez