El mal, es una Fuerza o poder que obra contra la humanidad, contra Dios o los dioses. En el pensamiento de la antigua Grecia y en el budismo hay poca preocupación por el origen del mal, que generalmente se considera como resultado de la ignorancia y los errores humanos. Sin embargo, en el CRISTIANISMO, el JUDAÍSMO y el ISLAM, el DIABLO, SATANÁS o IBLÍS se percibe coma la fuente, principal e inteligente, del mal.
Iblís: En islam, es el nombre del DIABLO, y este nombre significa “privado de toda bondad.” Él se negó a inclinarse ante Adán y se apartó de Dios.
IBlís es más conocido, sin embargo, como Shaitán, variante del nombre Satán o Satanás, palabra aramea que significa “adversario.” Con este último nombre aparece citado 87 veces en el Corán (Libro sagrado de los musulmanes), mientras que el nombre de Iblís se cita únicamente nueve veces. Se le llama también al-waswās, esto es, “El susurrador,” porque inocula con sus susurros la tentación en el corazón de la gente, al-jannās, “El esquivo” y al-rayīm, “El lapidado.”
En la foto Los ángeles se inclinan ante el recién creado Adán, pero Iblís (arriba a la derecha en la imagen) se niega a postrarse.
Roberto Fernandez
@magistralruna
