lunes, 11 de diciembre de 2023

Quiero


Quiero, si quiero
desahogar mis penas,
en este papel
de Satín, y azucenas;
Romper el silencio,
fulgido en quebranto
y bordar con oro
mi luctuoso llanto.

Que hoy la noche,
encienda todas sus velas,
y las lámparas de aceite,
flameen su querella,
desbordando el amor
que no fue comprendido
bajo la luz del Sol,
que agobia mi llanto.

Es muy triste sentir
el corazón entristecido,
por el amor que un día
sintió con delirio,
me siento solo,
hundido y destruido
es mejor que mis ojos
rompan en llanto.

Es triste rehacer
lo roto de este poema,
deshaciendo el silencio
de mis querellas,
me siento desfallecer,
unísono con ella
de Hadas nocturnas
en siniestro llanto.

Pero hay que seguir
hundido en el regazo
y amarrar el dolor
con todo su quebranto,
del intenso penal
se rompen mis venas,
y la sangre que cae,
va hundida en mi llanto.

Perdóneme mujer,
por amarte tanto.

Tu Roberto